jueves, 11 de junio de 2009

ALICIA, MI COMPAÑERA DE SECUNDARIA


Bueno, volví a mi blog. Estuve este mes y medio sin ganas de escribir. Sentía que no tenía nada que aportar, ni temas para tratar. Mi cerebro quedo suspendido por un tiempo.
Tengo ganas de escribir sobre mi amiga Alicia. Nos conocimos cuando ambas teníamos 13 años, estuvimos juntas en el colegio apenas un año, después sufrí una de las tantas mudanzas a las que me sometieron de niña, un tiempo aquí otro allá, en cada partida dejaba un pedacito de mi y metía en mi valija pedacitos de otras vidas y lugares que aún conservo. Alicia fue durante ese año mi mejor amiga, estábamos siempre juntas. Eran los 70 y creíamos que podíamos todo, soñábamos con detener guerras, cambiar el mundo y todavía llevábamos luto por la muerte del “Che”, Cuba era el paraíso y acompañábamos las marchas con los brazos en alto, sin pensar que pronto tendríamos que bajarlos y abandonar las calles para protegernos de aquellos, que nos miraban pasar, agazapados esperando el momento. Vinieron años oscuros, tristes, donde las manifestaciones se fueron vaciando de compañeros, muchos desaparecieron, otros tuvieron que partir al exilio y los que quedamos intentamos la vida como pudimos. Con Alicia nos seguimos escribiendo un tiempo, después las cartas se interrumpieron y cada una siguió su camino. Todos mis recuerdos de esa época terminaban con su cara, su pelo atado con una cola y el guardapolvo tableado con un cinturón horrible, que nosotros usábamos para acortar el guardapolvo, porque eran tiempos de minifalda.
Terminé mi secundario en el Sur y vine a vivir a Buenos Aires, tuve hijos y un día, sin pensarlo, comencé a buscarla, todavía no existía Internet, así que ni pensar en el face book, lo único que me ayudaba era la guía telefónica, escribí a todos los Peralta de Córdoba pensando que algún pariente, si no ella, iba a recibir la carta. Pasó el tiempo y no recibí nada, claro que en tantos años ella también podría haberse mudado, perdí las esperanzas. Una noche, mi hijo mayor me avisó “que una amiga con cantito cordobés que había sido compañera del colegio quería hablar conmigo”, mi alegría fue enorme, no podía ser otra que Alicia. Y así fue que nos comunicamos y seguimos comunicadas, ahora por chat y mutuas visitas continuamos siendo “mejores amigas”, como cuando éramos compañeras de colegio. En otra entrada hablare de mis otras amigas, las de las adolescencia, todas siguen estando y de las de ahora, pero hoy te dedico este pedacito a vos Alicia, para decirte que te quiero y que celebro el que la vida nos permita acompañarnos.

2 comentarios:

anna dijo...

Hola Sara como me alegro de leerte otra vez !!!!

Como te he echado de menos todo este tiempo, aunque he tenido suerte y me has visito alguna que otra vez.

Que bonita entrada, que bonito conservar esas amistades de nuestras primeras aventuras, de nuestros primeros encontronazos con la realidad, que bello texto, me gusto mucho.

Un abrazo fuerte y no vuelvas a desaparecer.

Te quiero un monton.

Sara Ham dijo...

Anna, yo tambien te quiero, sos una de las amigas que tengo entre mis "nuevas amigas", que suerte es haberte encontrado. Un beso.


visitas web

geads