martes, 23 de junio de 2009

Ximena


Hoy quiero acompañar desde acá a Ximena, "vamos viendo"es su blog. Es que hace un tiempo me doy cuenta que está pasando por un momento de muchísima demanda de parte de sus tres hijitos. Cuando hablamos y me cuenta sobre mocos, fiebres, colegios etc. inmediatamente me dice: "no me quejo", como si el hablar de estas demandas fuera algo que la convierte en una madre cuestionable; tener hijos chicos es un trabajo agotador, todas nuestras cosas quedan relegadas y una tiene derecho a quejarse un poco. Es una etapa muy complicada, es la época en que los chicos son abrojos, respiran, tosen, lloran, se ríen, todo encima de nosotras, no hay espacio, ni físico, ni mental. Siempre nos falta algo para sentir que estamos cumpliendo con ellos, y nos hacemos esa pregunta nefasta constantemente: ¿Soy una buena madre?, ninguna respuesta termina de convencernos y dejarnos tranquilas, entonces seguimos corriendo. Pero no son solo ellos, también corremos tras nuestros proyectos, nuestro trabajo y Ufffff!!!!!, me agarró un cansancio!!!, no puedo seguir escribiendo.
Xime, te entiendo y está bueno quejarse un rato con alguna amiga.

5 comentarios:

Ximena dijo...

Sara amiga querida compañera de aventuras terapéuticas y existenciales, me hace bien leerte, gracias por escribirme esto, sabés que me encanta tu escritura, espero tu novela con muchas ganas, te siento cerca mio, gracias, un beso grande.
tu blog está lindísimo, auténtico, libre!!

Evohé Mar dijo...

es cierto es complicado compaginar todo...el trabajo, la casa...y peor aun los hijos cuando estan enfermos...es agotador.. el ser madre muchas veces resulta realmente agotador .
el ser o no ser una buena madre lo marca el destino, yo creo que cuando hay amor y valores todo va sobre ruedas. cuando los hijos empiezan a "volar" ponen en practica toda la informacion recibida en el hogar...besos de una madre TAMBIEN llena de dudas...

Sara Ham dijo...

Alejandra, es verdad lo que decís.,
Cuando los hijos comienzan a irse es todo un tema, yo lo estoy viviendo con uno, el proceso es largo y complicado. Generalmente necesitan irse poniendo afuera su pelea interna, o sea, peleándose con esta madre y vaya si es duro. Es la etapa donde solo recuerdan nuestras equivocaciones. Pero también ahí están poniendo en práctica nuestras enseñanzas. Se está por ir tres meses de viaje, lo está sufriendo como si fuera su segundo nacimiento, lleno de miedos, angustias y sueños. Y una tiene que estar ahí soportando sus embates. La crianza es larga, hermosa y trabajosa.
Ximena, gracias por tus caricias y compañía, vos tambien estas y estuviste cerca mío.

Anónimo dijo...

Hay que relajarse..... uno es buena madre, por mas que a veces lo duda... las cosas nos pasan y no somos de plástico.. pero con el tiempo, te das cuenta. Crecieron, son buenas personas, confiables, y ahi te das cuenta que si, fuiste buena madre y que lo que diste y hiciste vuelve.
saludos

Maisa dijo...

Muy cierto Sara! Nunca terminamos de respondernos esa pregunta con total convicción, o no por más de unos instantes... Y eso hace que reciclemos criterios todo el tiempo, que estemos en movimiento constante. Y qué valioso es que una amiga nos haga de bálsamo, de cable a tierra, y un sana sana colita de rana!
Besos!!!


visitas web

geads