Y la vida va...

Y la vida va, pensé esta mañana apenas abrí los ojos y mi problema más urgente era decidir si seguir durmiendo o levantarme, termina otro año, pensé, otro más que termina y otro que llega, cuando pienso en tiempos que ya pasaron por lo general sólo me quedan las horas buenas, y si vienen las malas trato de pensar "por suerte ya pasó" porque la vida va...y vuelvo al presente con fuerzas redobladas en búsqueda de los nuevos futuros, los nuevos encuentros y reencuentros que encontraré este año que se viene, en la limpieza que pude realizar por dentro y en el aprendizaje que obtuve. Este año puse mucho esfuerzo en lo laboral y recibí un golpe, pero también a consecuencia de esto muchas personas me llenaron de abrazos y frases entrañables para consolar mi angustia. "Mirá chiquita que tu vida no pasa por ahí" me dijo Carlos el otro día mientras desplegaba sobre la mesa del restaurante chino, al que me había invitado a almorzar, infinidad de ideas ¡eran tantas! que tuve ganas de imitar Ximena y usar su frase "no me atosigues con soluciones", él seguía desparramando palabras y de pronto la mesa se llenó de nuevos proyectos, todo mejoró y se abrieron nuevas posibilidades. Lo maravilloso es que él no usaba la conocida frase "tenes que hacer" si no "hay que hacer" cómo si mi problema fuera también el suyo; y tal vez lo es, tal vez lo sienta así porque nos conocemos hace muchos años y siempre es una alegría encontrarse, fue mi profesor de técnica vocal cuando yo hacía teatro y seguimos siendo amigos, según el me conoce "desde que era bajita", yo nunca fui bajita. Después de ese encuentro todo se fue aclarando y ya nada es tan negro, mi casa quedará sin arreglar y mis vacaciones tendrán que esperar o quién sabe, tal vez no, tal vez de golpe algo cambie y todo se vuelva a transformar en otra cosa, porque es cierto que la vida va...