martes, 22 de mayo de 2012

Hola todos...

Hola amigos, hace mucho, mucho que no ando por aquí...es hora de que vuelva a mi querido blog y a volver a estar en contacto con ustedes...

martes, 5 de abril de 2011

¡CULPABLE!


La culpa:

Cuantas veces decimos o escuchamos: “Vos tenes la culpa, mirá lo que me haces” frase hecha pero. ¡cuanto daño nos hace!

“La culpa es un sentimiento muy egoísta” dicen, y es verdad. Ella nos llena de miedo, nos imposibilita tomar decisiones libremente, nos entristece y angustia. Por culpa uno hace, o no hace, muchísimas cosas que nos acercan a la infelicidad. “Porque me siento culpable no hago esto”, decimos muchas veces en vez de preguntarnos: “¿Por qué me siento culpable?” y poder darnos la oportunidad de reparar lo que hicimos mal, si se puede, y si no, perdonarnos, simplemente perdonarnos. ¿Quién no usa la culpa diariamente? ¿Quién no se destruye y destruye a los otros llenando las relaciones de reproches? lo hacemos con nuestras parejas, amigos, padres e hijos; las equivocaciones dejan de serlo para transformarse en otra cosa mucho más destructiva, este sentimiento nos sirve para permanecer inmóviles y acurrucarnos en él, porque la culpa justifica también muchas actitudes o situaciones que uno esconde debajo de ella.

“El pasado es historia, el futuro una posibilidad”, y en ese futuro tenemos la oportunidad de reparar, tomar el mejor camino, no para los demás, para nosotros mismos, más livianos, más libres.

Los patos, cuando sus plumas se llenan de agua, se sacuden durante un buen rato para alivianar el peso, sería bueno hacer lo mismo y sacarnos de encima tanta culpa y encontrar la mejor manera de ser felices.

domingo, 3 de abril de 2011

El Secreto de tus Ojos

Una de las mejores escenas de "El secreto de tus ojos"
¿Cómo se hace para vivir una vida vacía" ¿Cómo se hace para vivir una vida llena de nada? ¿Cómo se hace?

domingo, 27 de marzo de 2011

¿Sos feliz?




¿Sos feliz?

Infinidad de veces me han hecho esa pregunta y siempre me acuerdo de una respuesta que me dieron en un taller de creatividad: “siento, entonces soy feliz", no me parece que sea así, sentir angustia, ansiedad y miedo no es ser feliz. Creo que la felicidad consiste en la búsqueda siempre de un mejor estado. Darnos cuenta que tenemos la libertad de elegir y corrernos de lugares, que por conocidos, resultan cómodos pero que en realidad es el miedo el que nos mantiene en ellos, son lugares infelices que no nos dejan jugarnos con valentía para hacer cambios, nos ponemos excusas y nos quedamos quietitos en una seguridad aparente en el que uno se acomoda, se acostumbra e inmoviliza: Con el tiempo la sonrisa va desapareciendo, la risa se hace cada vez más escasa, los años pasan y nos vamos poniendo amargos y pesimistas aunque intentemos no serlo, nos enojamos por temas varios sin darnos cuenta que nuestro enojo es por otra cosa. Para ser feliz en todo caso, primero hay que reconocer nuestra infelicidad, hacerla nuestra y sin excusas aceptar que está ahí y no resignarnos. “Solo hay momentos de felicidad” decimos también, pero entre momento y momento ¿qué nos pasa?

Leí sobre “los dolores resignados” que son aquellos dolores que tenemos como inamovibles, los que creemos tercamente que no se pueden modificar y los aceptamos con resignación. La vida es una sola, no hay otra, al menos eso creo yo, creer que hay otra también nos instala muchas veces a no decidir, jugarnos y hacer cambios, “total si en esta vida no soy feliz lo seré en la próxima” ¿Y si no hay próxima? ¿Y si nos perdemos de esta?

Uno de los dolores resignados más comunes, que fue el mío durante muchos años, es el de las relaciones, sobre todo de pareja, nos instalamos en lo cotidiano aunque sea pesado, duro e infeliz, aceptamos y nos decimos “hubo buenos momentos y pesan más que los malos”, hubo, ¿cuánto hace? ¿Vale la pena mantenernos por esos buenos momentos? Ver pasar la vida y sacrificar otras posibilidades que están fuera de nuestra puerta de entrada, porque nos olvidamos que también es nuestra puerta de salida; mirar sin ver a la persona que está al lado y sentir que estamos ahí porque ya no podemos volver a elegir y si llegamos hasta acá… entonces tratamos de rescatar un sentimiento que ya no existe, estuvo, pero ya no está y añoramos el amor como si ya no fuera para nosotros por temor a quedarnos solos, sin ver que ya lo estamos. Esto es un atentado certero a la felicidad.

Con nuestros padres mantenemos reproches, broncas sin perdonarlos, el perdonar a nuestros padres es un camino largo y doloroso, pero es un camino necesario. Algún día, nuestros hijos tendrán que perdonarnos también, pero lo más importante es que nos perdonemos a nosotros mismos por los errores cometidos.

Otro es el trabajo, ¿cuantas veces no nos animamos a cambiar? “porque tenemos un sueldo seguro” decimos, y todos los días nos levantamos sin ganas, con los pies tan pesados que nos cuesta caminar, los días pasan uno tras otro y con el tiempo ya ni nos preguntamos por las cosas que nos hacían reír y nos generaban esas cosquillas en la panza por los nuevos proyectos. No nos damos cuenta que tenemos la libertad de elegir a tomar otros caminos todos los días de nuestra existencia.

Por suerte, muchos de nosotros una mañana nos levantamos y decidimos jugarnos por otras posibilidades, por volver a enamorarnos aunque tengamos que dejar con dolor lo anterior, apostar a nuevas cosas, darnos tiempo para disfrutar sin culpa y corrernos de un lugar espeso y pesado, preguntarnos ¿por qué no? y empezar a generar otras energías; entonces la vida cambia poco a poco y no entendemos como pudimos vivir lo otro, lo anterior que, por suerte, ya es viejo y estamos, estoy acá, pensando cada mañana que me deparará la vida hoy porque, pese a nuestros planes cotidianos, ella es impredecible y el jugarse a vivirlacon sus grises, que los hay, se acerca mucho a la felicidad.

jueves, 24 de marzo de 2011

CARTA DE RODOLFO WALSH A SU HIJA MARIA VICTORIA


Querida Vicki.

La noticia de tu muerte me llegó hoy a las tres de la tarde. Estábamos en reunión... cuando empezaron a transmitir el comunicado. Escuché tu nombre, mal pronunciado, y tardé un segundo en asimilarlo. Maquinalmente empecé a santiguarme como cuando era chico. No terminé ese gesto. El mundo estuvo parado ese segundo. Después les dije a Mariana y a Pablo: -Era mi hija. Suspendí la reunión. Estoy aturdido. Muchas veces lo temía. Pensaba que era excesiva suerte, no ser golpeado, cuando tantos otros son golpeados.

Si, tuve miedo por vos, como vos tuviste miedo por mí, aunque no lo decíamos. Ahora el miedo es aflicción. Se muy bien por qué cosas has vivido, combatido. Estoy orgulloso de esas cosas.

Me quisiste, te quise. El día que te mataron cumpliste 26 años. Los últimos fueron muy duros para vos. Me gustaría verte sonreír una vez más. No podré despedirme, vos sabés por qué.

Nosotros morimos perseguidos, en la oscuridad. El verdadero cementerio es la memoria. Ahí te guardo, te acuno, te celebro y quizá te envidio, querida mía.

24 de Marzo 1976-2011


Hoy es 24 de marzo.
Hoy quiero recordar. No quiero olvidar.

Quiero recordar,
por niños a los que les fue arrancado el derecho a su identidad,
por los que fueron sacados de sus casas, torturados y desaparecidos,
por las madres que en cautiverio no supieron la suerte de sus hijos,
por los que tuvieron que partir al exilio,
por los amigos, familiares, artistas, que perecieron y padecieron en la barbarie,
por “Las locas de los jueves” que con sus pañuelos blancos gastaron las veredas alrededor de la pirámide de la plaza,
por las abuelas que siguen buscando,
por los nietos que merecen ser encontrados,
Por los que sobrevivieron pero siguen sufriendo
Hoy quiero recordar.

lunes, 14 de febrero de 2011

HOY ES MI CUMPLE!!!!!!

Hoy es mi cumple y me regalé dos temas que son entrañables para mi, el primero lo escuché anoche después de las 12 hs. y fue como un homenaje a todos mis queridos amigos con los que transito esta vida, y el segundo hoy a la mañana para comenzar este día agradeciendo este año que se suma.



lunes, 7 de febrero de 2011

Viejas fotos...





Muchas veces abrimos alguna caja y nos reencontramos con aquellas viejas fotos de la infancia.
A mi siempre me costó volver hacia atrás, no me gusta darme cuenta que el tiempo pasa y prefiero vivir día a día, pero esta vez me dio una inmensa alegría y ternura verlas. Así que las guardé en mi compu para ir publicándolas de a poco.
Acá van algunas en las que estamos con mis hermanos y primos en el campo donde nací y vivían mis abuelos.

martes, 1 de febrero de 2011

La escritura


Escribir para mi es una necesidad en crecimiento. Junto a las historias que cuento puedo entrar en mundos dónde los personajes viven, sufren y son felices de mi mano. Decidir como transitaran su existencia y mueren estos seres es responsabilidad del escritor y eso es una felicidad difícil de describir. Cuando busco temas e investigo, observo a gente que cotidianamente pasa a mi lado y es maravilloso, son incontables las veces en que voy en colectivo o subte y me “cuelgo”mirando a alguien que me llama la atención, miro atentamente sus gestos, dónde es que pierde la mirada, su vestimenta, cuando habla por celular etc. esto me trae algunos inconvenientes porque, tarde, casi siempre me doy cuenta que me pasé varias paradas de mi destino y termino multiplicando por tres el tiempo de mi viaje. Ahora estoy escribiendo unos cuentos sobre los chat, me meto en todos los sitios que encuentro, chateo con gente de diferentes l lugares y costumbres, indago en sus vidas y muchos me cuentan y mandan historias para que las repita. Claro también uno se encuentra con personajes oscuros, pero por suerte son los menos, el anonimato de Internet me permite tomar y elegir lo que es bueno y descartar lo malo. Gracias a eso conocí buenas personas y entablé charlas escritas que me enriquecieron. Hay parejas que se han formado después de horas de chat, otros que han vivido un enamoramiento cibernético y cuando se encontraron en el mundo real descubrieron que lo primero era más rico. En fin, es una comunicación paralela fascinante que ni en las mentes más avanzadas de épocas pasadas hubiera sido imaginada. Así que si alguien que lee esto tiene algún relato propio o ajeno que quiera trasmitirme será bienvenido.

viernes, 28 de enero de 2011

Los viejos sitios


“Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amo la vida” dice la canción. Y es verdad, hay momentos en la vida que uno necesita volver, aunque haya vuelto otras veces es bueno regresar de manera distinta, con el corazón dispuesto a reconciliarse con aquello que quedó pendiente, a los hechos que, al recordar, una astillita de enojo nos atraviesa, blanquear situaciones, y también reencontrarse con las alegrías, los amigos, lugares donde uno comenzó a transitar la vida. Volver a los primeros pasos, al menos para mí, es una experiencia de sanación conmigo misma, porque la mirada es distinta, porque lo que creía ver con mis ojos adolescentes, hoy no es lo que yo creí que era. Trato de evitar los “si yo hubiera” para, en muchos casos, perdonarme y entender el por qué de mis sentimientos de otras épocas. Aquella niñita asustada que partió un día hacia una ciudad enorme, desconocida, que parecía que me iba a fagocitar y escupir mis huesitos, todavía está, pero más crecida, más golpeada y también con muchas horas de felicidad en mi haber. Descubrí que el amor no dura toda la vida y que no es verdad que uno lo siente una vez y nunca más. Se puede creer y apostar siempre. Aquel chico inalcanzable que veía pasar y del que me sentía perdidamente enamorada hoy sigue sin mirarme, pero, seguramente si lo hiciera ya no me despertaría lo mismo que en esos días. Sentir otra vez los olores que llevamos impresos en la piel, recordar con una sonrisa a los que ya no están pero que siempre estarán con nosotros, es un ejercicio que todos deberíamos hacer, es la unión de los tiempos que llevamos dentro, es darme cuenta que nada es tan malo, ni tan triste, ni tan oscuro. Ayer cuando crucé la plaza y levanté la vista para mirar los árboles, ya no me parecieron tan grandes como cuando, corriendo para no llegar tarde al colegio, la cruzaba muerta de frío y deseando que mi secundario terminara de una vez por todas para irme. Hoy siento que el tiempo que tardé en terminar la escuela fue el que transcurrió en el cruce de esa plaza. Si pudiera mirar hacia atrás como a través de un vidrio y verme recorriendo esos años, seguramente descubriría que todavía muchos de mis sueños no están cumplidos, que todavía me falta un largo recorrido y que mi cansancio no es tanto porque mis ganas siguen intactas y hay nuevas experiencias que están ahí, esperándome, en definitiva, estoy viva y los recuerdos siguen conmigo para hacer más feliz mi presente. Alterio dijo en una película “Mierda que vale la pena estar vivo” y si, vale la pena.


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